Ir conociendo la obra de Luis Sandoval Godoy a la par del mismo autor, revela vivencias únicas, las cuáles también se plasman en la estructura de ésta tesis literaria.
Luis Sandoval Godoy
El Maestro Luis “tiene prisa”, quiere como escribe cada libro, ver la obra terminada y considera que el transcribirla y ponerla en éstas plataformas, es un proceso más sencillo de lo que realmente es, por nuestra parte, el ir descubriendo al que motiva: desde el tema, el título, es un asunto más personal, marcaje del que D. Luis no se deja tan fácilmente…
Las charlas que semana a semana ya celebradas, exigen dos elementos que hasta ahora no le he brindado, el primero, la puntualidad exacta del arranque de la entrevista y la segunda, el avance que desea ver semana a semana de los contenidos ya en la red.
Por mi parte, creo que me hace falta el confort de “El cafecito”, ¡ja! no cabe duda que tengo excentricidades de “marqués”, debo de asumir que más que una experiencia, D. Luis representa una institución que va más allá de la obra realizada.
El proyecto en forma acelerada, requiere de ver cada semana una obra, el marco en el que ha sido realizada, eso es por lo menos, un año de entrevistas, las cuáles como todo trabajo es eso, dedicación, tiempo, trabajo, entrevista, periodismo y trabajo de investigación, que se vierten en ésta referencia lo que lo hace diferente, convocador, invitante, novedoso y realmente original… ese es el reto que estamos realizando los dos, teniendo como testigo a José Sánchez.
La tendencia de un personaje individual, de trabajo motivado por él mismo y hasta ahora para él mismo, asunto que asume, pero no acepta, encuentra en la proyección infinita, la misión original del por qué lo escribe y como lo describe.
Hoy, las audiencias no leen, ven. Hoy, los lectores necesitan forzosamente, un marco convocador muy elocuente para entrar en la obra… especialmente, la nuevas generaciones, producto de la imagen y ahora también el movimiento.
La ausencia de un ejercicio mental, que transporte, que haga funcionar las imágenes personalísimas de nuestra imaginación, está acotada por la tecnología y por el tácito exponente de lo inmediato. Hoy como “Santo Tomás,… si no veo… no creo”.
El llegar a las grandes audiencias, es un reto, pero el llegar a los lectores que no saben de Zacatecas, que no ubican ni en nombre, ni mucho menos en la geografía al “Teúl”, al “Jerez”, a la par de quienes creen que “El Teúl” es del General González Ortega… es ahí donde radica la esencia de una historia que tiene como testimonio a Luis Sandoval Godoy y que Álvaro López, pretende consolidar con personas de otras latitudes, de otras generaciones, de otros lugares, historias y escalas… que en su debido momento, conocerán la obra de quien hoy tengo frente a frente, con esa curiosidad infantil de no saber, pero si imaginar que “lo que se hace y se ha hecho”, es un testimonio para toda la humanidad.
Este es el índice con enlaces la obra que estamos presentado desde este trabajo:
Saludos de parte de Álvaro López